Fernando IV de Castilla, el Emplazado

El rey Fernando IV de Castilla fue apodado como El Emplazado. Descubre la leyenda que explica tan curioso apodo.

Año 1312, Fernando IV de Castilla se dirige hacia Alcaudete, un municipio de Jaén que intenta sitiar su hermano Pedro. En su camino, a este rey sevillano le presentan a dos hombres, los hermanos Carvajal. Están presos, ya que habían sido acusados de matar al señor Benavides, en Palencia, algún tiempo atrás. El rey, sin querer perder mucho más tiempo en su viaje y conociendo la importancia de Benavides, los sentencia a muerte.

Los hermanos Carvajal imploran clemencia al rey, ya que se declaran inocentes de haber matado a Benavides. Viendo que el rey sigue firme en su sentencia, los hermanos Carvajal le amenazan, te emplazamos a responder por esta injusticia ante el Tribunal de Dios, tienes 30 días para hacerlo o morirás camino al infierno. Haciendo caso omiso de esta amenaza, el rey manda ejecutar la sentencia, metiendo a los hermanos en jaulas de hierro y tirándolas al vacío desde la Peña de Martos. Los hermanos Carvajal, obviamente, mueren por la caída.

El rey olvida rápidamente este incidente, ya que tiene cosas más importantes que hacer en Alcaudete, sin embargo, unas tres semanas después, Fernando IV empieza a enfermar, por lo que se retira hacia Jaén. Allí, según cuenta la leyenda, 30 días exactos después de la muerte de los hermanos Carvajal, el rey Fernando muere postrado en una cama. Es por eso que hoy en día lo conocemos por Fernando IV de Castilla, «El Emplazado».

Suscríbete a la newsletter