Medianoche. El ascensor se abre. Un hombre con un elegante traje negro recorre los siniestros pasillos del hospital.

Se detiene ante la habitación 307, abre la puerta con sigilo y entra. Desde la cama, enchufado a una gran máquina que emite pitidos periódicos, le miran unos ojos sorprendidos.

—No sé tu nombre, pero sé quién eres. Por tu culpa estoy en una cama. Por tu culpa no tengo futuro. Me lo has arrebatado todo pero, ¿sabes qué? Te perdono. Antes de morir, te perdono.

El hombre del traje negro dobla el papel que acaba de leer, se lo guarda en el bolsillo y apunta con una pistola a los ojos que lo miran, asustados, desde la cama de hospital. Antes de disparar, vuelve a hablar.

—Ya ves. Él te perdonó antes de morir. Pero yo no.

Tras el disparo, el pitido de la máquina se vuelve constante.

 

RELATO FINALISTA DE CONCURSO

«Habitación 307» ha sido finalista del I Concurso de Micros Guadalajara en Negro, realizado en colaboración con la Cadena Ser de Guadalajara (España).

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